Sopa eléctrica

Hoy les propongo una sopa mágica, con las cosas que tenía en la heladera. Últimamente estoy muy antojada con la sopa de calabaza, así que cuando veo que en la verdulería tienen, siempre compro, pero ayer cuando estaba por ponerme a hacerla me acordé que tenía algunas verduras más y que si no hacía algo con ellas se iban a poner feas. Obviamente que al hacer eso me di cuenta de que ya tenía dos berenjenas para tirar. Tristeza. Somos un desastre. Así que para que no pasara lo mismo con el resto de las cosas que tenía, había que elegir qué sumarle a la calabaza... imaginando combinanciones de sabores y colores, me decidí por una sopa anaranjada bien anaranjada, con la calabaza y con algunas cositas más en el mismo rango cromático... ¿Quieren que les pase la receta? Muy fácil:

Cocer al vapor:
1 calabaza pequeña
2 zanahorias
1 morrón rojo chico

Cuando está todo tierno, pasar por la procesadora junto a 1 diente de ajo y un pedacito de jengibre.

(a gusto el tamaño, y si no les gusta no le ponen)

Cuando logren una crema, llevar a la olla con 1 taza de agua.
Añadir sal, una pizca de curry y otra de fenogreco molido.

El fenogrego es un ingrediente mágico que descubrí hace muy poco: es una planta que en polvo va muy bien como condimento de sopas y arroces, y seguro con otro montón de cosas que aún no se me ocurrieron... ¿Lo conocen? ¡Cuénteme! Si no, tienen que probarlo, a mí me encantó.

Estas cantidades alcanzan para 4 tazones.

Elegí hacer las verduras al vapor porque es una buena manera de que conserven más nutrientes, un par de veces probé cociendo al horno porque no sé dónde había leído que el sabor era mejor, pero la verdad es que me complicó mucho más para sacar la cáscara de la calabaza luego de cocido, ensucié mucho más, tardó mucho más tiempo, y en el sabor no noté gran diferencia. Evaluando todo eso, no tengo dudas en elegir el vapor como la forma de cocción ideal para estas cosas.. ¿Qué opinan ustedes? ¿Cuecen la comida la vapor, han notado diferencias?

Por otro lado, el mote "eléctrica" se lo puse por el color del que quedó, un anaranjado furioso, tirando a rojo, que está buenísimo. El saborcito a morrón me encantó, y creo que hubiera quedado bien sacar el jengibre y sustituir el picante con un un poco de pimentón ahumado molido, que es otro condimento del que somos muy fans por acá. ¿Qué les parece? 

¡Con sopas así... te hacemos frente no más, invierno!