Hoy, ayer, en el día del abuelo me pasé pensando en ella, la abuela que mejor nos hizo de abuela, la amiga, la tana, la que me ponía esas caras, teniendo esos gestos en los que cada día me veo más.
Mi abuela de mano apretada y ojos mojados, mi abuela de yoga, libros y flores. De comida a toda hora, de tango y picardía, de verano y agua de chocolate en la pileta, de dobles sentidos, de mate y bizcochos.
Mi abuela de decirme no quiero vivir más, de preguntarme para qué todo, de abrazarnos llorando las mismas preguntas existenciales. De decirme las quiero tanto, de decirme no entiendo nada, de decirme tu sonrisa me alivia mientras me regalaba la misma paz.
Mi abuelita hermosa, que más que abuela era persona. Mi Ana. Mi Elena Ana hermosa, con toda su vulnerabilidad en la mano, dándomela con la sonrisa más cálida del mundo. Ana, me enseñaste a sonreír sin decir nada para poder decir todo, a decir con los ojos toda la ternura del universo. Me enseñaste el valor de un secreto y el dolor del arrepentimiento, y que la juventud es un término que esta cultura no tiene muy bien definido.
Ana, te extraño tanto, me duele no poder decirte otra vez que yo también te quiero, que sos mi amiga, que no te preocupes por nada, que criaste dos hijas hermosas y forjaste 5 mujeres fuertes y sensibles, pero me alegra tanto habértelo dicho mientras estabas acá tantas veces.
Mi compañera, abuela, Elena Ana. Qué suerte que tanto de vos vive en mí, sabés, lo supiste siempre, que en el tiempo que me queda acá, lo que tenga que hacer lo voy a hacer para también para vos.
Pueeede ser que esté particularmente sensible, pero este texto me parece un homenaje de una dulzura inconmensurable y me hace llorar. Ojalá todos podamos dejar huellas tan hermosas <3
ResponderEliminarque lindas estas palabras!! es tan lindo contar con alguien asi!
ResponderEliminarPreciosa Re, valiosa Re. Gracias por ser tan expresiva y tener tanto tanto de la abuela. Yo la extraño tanto, no me acostumbro a no llamarla siete veces por día, a escucharla decirme "mi saco sazul"....
ResponderEliminarEl otro día vaciando la cómoda para Manu encobre un pilatos....imagínate ;) me tuve que sentar y con él en la mano me inunde de recuerdos olores voces músicas imágenes gestos y por supuesto que no lo desate, porque como dice la Biblia " que lo que Dios ha unido no lo separe el hombre"con el mismo criterio quien soy yo pa desatarle un pilatos a la abuela??!!
Estoy segura de que vas a ser una abuela como Ana. Y mucho más. Divina.
ResponderEliminarQué linda abuela, Ana. La mía, E., van a hacer 10 años que se fue a final de mes... y la extraño tanto como vos a Ana. Las abuelas (y abuelos), probablemente, sean los seres más mágicos y especiales del Universo. Tu abuelita sabía todo tu sentir ;o)
ResponderEliminarTe mando un beso.
Ya la palabra abuela es lo mas dulce que hay! ellos se van y nos dejan sus recuerdos, su perfume, su voz, yo me acuerdo especialmente de la mia que me decía nenaaaa y parece que la escucho en mi cabeza... lo importante es que la tuviste y la disfrutaste y ella también. Abrazos
ResponderEliminarMar
que lindo tu relato y tu bog me quedo un rato :)
ResponderEliminar"Qué suerte que tanto de vos vive en mí" :)))
ResponderEliminarnada que agregar :)
que lindo leerte, desde aca, Montevideo. Silvia
ResponderEliminarmuy lindo relato y muy sentido, se nota una gran admiracion.!
ResponderEliminarsaludos..rosana