Torta de avena y naranjas

Hola! Volví, y con una receta. No me pueden pedir más. Bueno, sí, pueden, pidan y vemos cómo hacemos, por lo pronto  pueden hacer esta torta y cuando la coman, ahí les voy a estar dando un abrazo ;)

Volví después de mucho mucho cambio, como siempre, cuando no, por algo soy un ave fénix. ¡Me mudé! ¡Con Pau! Así que mientras yo escribo esto él lava los platos y nos preparamos para hacer la cena. Y claro, no puedo estar más feliz y entusiasmada. Pero eso es otro post, porque si me pongo a escribir ya saben cómo terminamos, y estamos acá por la receta.

Esta torta la hice hace unos días para recibir a Lucía, una señorita de rulos y semblante fuerte, pero que desborda ternura, esa gente que te conquista primero con su determinación para después compartirte su dulzura. Y bueno, se la merecía. Debo decir que la aprobó (y mis padres y Pau también).

Había comprado harina de avena y dije mmmm por qué no usarla. Así que adapté la receta de la torta rápida del crandon sumándole eso y cambiando otras cositas para lograr la textura y el sabor que me imaginaba.

En un bowl mezclar:

1 y 1/4 tazas de harina blanca (cernida, por favor)
1 taza de harina de avena (también cernida)
3 ctas de polvo de hornear
pizca de sal
1/2 taza de azúcar blanca
1/2 taza de azúcar rubia

En otro bowl mezclar:

3/4 tazas de jugo de naranja
1/4 taza de leche
1/2 taza de manteca derretida
rayadura de naranja

Agregar lo húmedo a lo seco mezclando sólo hasta que no quede nada seco
Verter en molde enmantecado y hornear durante 45' a 200ºC (o ustedes vean, mi horno no es de esos en los que podés tener certeza de a cuántos grados está y yo ya me acostumbré a cocinar al tuntún)
Como decoración le puse rodajitas de mandarina y espolvoreé un poco de azúcar rubia.

¡Espero que les guste! Después me cuentan.