Rosa me dice...

"Vos tenés que actuar como vos pensas, ser fiel a vos misma, ser sincera contigo, si tenes que decir sí decís sí, y si tenes que decir no, decís no; siempre que te pidan ayuda o un favor vos tenés que ver lo que vos sentís que tenés que hacer, si adentro sentís que tenés que hacerlo, lo hacés, porque si te traicionás después no te lo perdonás nunca, viste m'hija? Pero si vos decís que sí a algo que en realidad sentías que no querías o no podías, es lo mismo, por eso vos tenés que saber qué es lo que vos sentís y pensás, y mantenerte firme, así con todos, vos vas a ayudar siempre en lo que puedas, pero en lo que no puedas, tenés que decir que no."

"No digas 'Ojalá', no digas 'Esperemos que sí', vos decí 'Sí, vamos a hacerlo', porque lo vas a hacer, lo que ustedes quieren tener juntos, lo van a hacer juntos, pero vos sos la mujer, tenés que tener todo claro. Siempre hay que ser positiva, ¿viste? Vos hablá como si ya estuviera pasando, convencete de que sabés, decilo con seguridad, porque ustedes son jóvenes, vos sos joven y trabajadora, y vas a lograrlo."

"Porque es la mujer la que tiene que llevar las riendas, la que puede y tiene que pensar por los dos, porque yo no sé cómo será tu novio, pero los hombres por más buenos que sean, a veces no sirven para nada, y la que va a tener que pensar por él vas a ser vos."

"La vida no es todo color de rosa, la vida es así, hay que sufrir, uno nunca sabe, está lleno de sorpresas y no de las buenas. Capaz un día vos te vas con otro o tu marido se va con otra, pero nunca hay que engañar y mentir, porque, por más chancho que sea el hombre, no se merece que le mientan y lo engañen, y hacerle eso a alguien es feo."

"El hombre no es de una; los hijos sí son de una, porque los tuviste en tu vientre, son lo único que es tuyo en toda tu vida, lo único tuyo para siempre son tus hijos, y son lo más lindo que hay. Yo no sé cómo será tu madre o la de tu novio, pero una lo que quiere para los hijos es que crezcan y puedan irse, trabajar, tener su casita, su familia, porque una sabe que un día no va a estar más, y si no los criás para que aprendan a vivir solos ¿qué va a ser de ellos? Vos no vas a estar para siempre, es triste pero es así, una sabe que se tiene que morir, entonces tenés que estar tranquila de que ellos solos van a estar bien, tenés que dejarlos ir, criarlos para que puedan ser libres, criarlos para que no te necesiten"

"No entretengas tu corazón con lágrimas; vos tenés que tener las cosas claras, si un día no pueden seguir juntos, vos no te entretengas a sufrir, vos hacés tu camino y él hace el de él, el hombre va y viene, vos tenés que ser feliz porque sos joven, sos trabajadora y sos buena, sos una buena mujer y tenés que darte otra oportunidad. Yo nunca pensé que mi marido se iba a morir tan joven, pero no te podés quedar amargándote, tenés que seguir adelante, si vos sos honesta, trabajadora y buena como sos, las cosas te vuelven, y al que es malo le vuelve también la maldad que hace, entonces tenés que ser positiva y siempre darte otra oportunidad."

Rosa es la señora que hace la limpieza de la oficina. Rosa me charla de cualquier cosa, es un salpicón de temas de la vida. Rosa me dice que a los jóvenes no les gusta escuchar a los viejos y que cuando dan consejos los mandan callarse porque no quieren saber de qué se trata, que quieren creer lo que creen y no escuchar nada. Mientras, yo la escucho con una sonrisa y le digo "Pero Rosa, si a mí me encanta charlar contigo, a mí me encanta hablar de la vida, al contrario, a mí también me mandan callar! Es importante hablar, y escuchar a la gente más grande que ya pasó por un montón de cosas, y además, Rosa ¡Vos la tenés re clara!" Rosa la tiene clara. Sabe que la vida se trata de luchar mucho, de sufrir bastante, de perder seres queridos y de dar todo por lo que una está convencida.
Rosa me habla de su madre fallecida hace poquito y llora, me habla de sus mascotas, de cómo le mataron un gato igual que a nosotros, con comida envenenada, y se le caen las lágrimas; me dice que no quiere tener más animales porque se mueren, pero que siempre aparece algún nuevo gato o perro en la casa. Y supongo que así es la vida para los que estamos llenos de amor, de sensibilidad y de ganas de ser la esencia divina que vive en nuestros corazones: nuestra mente puede decir basta, pero nuestro áura siempre atraerá amigos, perros, gatos, amores, charlas profundas con gente que conocemos poco y que ya amamos mucho. La vida inevitable, la vida adentrándose por el rincocito que puede, la inevitable profundidad de las cosas borboteando en cada boca, en cada mirada, en cada ser, en cada Rosa mientras pasa la aspiradora.

Gracias Rosa. Estás de más.