la vida

Siempre es la vida, todo es la vida, seguir caminando es la vida, y mientras escuchando y sintiendo y nada, eso es ser, ser, expresarme en este cuerpo, en esta voz, en estas letras en un monitor, en los recuerdos, las canciones, los desvíos felices, las cosas predecibles y las impredecibles, los sueños que siempre se cumplen si una sabe creer en ellos de verdad y poner toda la fe y el amor en que sean tangibles como esta galletita, este té, este perrito a mis pies esperando una casa, tu ojos cerrados en tu cama, tus pies mezclados con sábanas, tus lentes tirados en alguna parte de tu habitación, mis sábanas sin lavar con olor a vos y afuera las plantas esperando que me acuerde de regarlas un día de estos.

Tenemos el poder de transformar esto. Este cuerpo, esta vida, estas palabras que salen. Ese poder es nuestro, no sé cómo pueden tomarlo los demás, pero sí sé cómo puedo tomarlo yo, y desde ese lugar parten mis palabras. No sé cómo vamos a frenar la guerra, no sé cómo vamos a extinguir la pobreza, no sé cómo va a desaparecer el maltrato a los animales, los genocidios, la estupidez. No sé cómo cambiaremos el mundo, pero en 26 años he aprendido montones sobre cómo debo cambiar yo para que cambie todo lo que me rodea. Ustedes saben de qué les hablo.

Vamos caminando.

1. mi corona koala y yo / 2. una flor en mi mano / 3. ensalada árabe (vegetariana) del cumple de mi abuelo (trigo burgol, pasas, aceitunas, tomate fresco, condimentos deliciosos... me comí todo y a mí no me gustan las pasas en la comida salada, no me va para nada lo agridulce, ni las aceitunas!)